el domador de los dioses

Que poco hace falta para levantarte
incluso un clavo ardiendo, que mas dá
si el desenlace ya se sabe
De nuevo
por fin
otra vez
con la silla y el látigo el domador de los dioses
haciendo retrodeceder al viento, al aire y al tiempo
Y cuando se salva por millonésima vez
se encuentra en la vida en mitad de otra batalla perdida
lanzando un último ataque suicida,
saltando a un vacío sin fondo,
levantandose al final de la cuenta,
resurigiendo de sus cenizas,
esperando la gloria en cada esquina,
detras de cada palabra,
buscando el escondite de la verdad y de la victoria
siempre cambiantes
ocultas
en lugares imposibles
cada día diferentes,
intuyendo en el sentimiento cada mínimo gesto
leyendo en él
la llave
la clave
y el norte
de cada instante
Con el olfato de lobo encuentra en el universo de cada persona
las leyes físicas tan diferentes que rigen a unos y otros
 y jamás se equivoca
en algunos universos llueve ácido y hay que alejarse
atmósferas excéntricas donde no para de llover la queja
otros tienen una oreja en la risa y otra en la sabiduría
y lo escuchan todo
algunos están sordos y otros se lo hacen
y parecen mas de lo que son pero solo es envidia
otros solo escuchan desprecio
pero la otra oreja acepta la disculpa
incluso los hay con 4 o 5 ojos
pero están echos un lio
los niños con su oido inmenso animal hacia todo
pero sobretodo con su enorme atención a las reglas
hay gente que solo respira amor y sus pulmones lo transforman
todo
en nostalgia
hay gente que solo escucha orden y escupen rabia en volcanes
y también están los mejores
los que van desnudos
sin traje
sin orgullo,
el domador tiene para todos un ritmo
diferente
de tambor
una escalera de palabras
de puntos y comas
de calma acelereda
de serenidad apreseruda
y de voz, en la voz lo tiene todo,
que mas da lo que dice, solo dice lo que quieren escuchar,
lo que saben oir,
seguro que tiene algo que decir,
algo mágico que tumbe el mundo
secretos
verdades
mentiras
que mas dará