Antes y ahora

Cada día busco sin querer
algo que rebosaba en el corazón,
era algo que no tenia fin
pero que ahora sé que se podía romper.
No fue un simple rayo,
recuerdo un frio invierno que se hizo eterno
con espantosas tormentas que azotaban sin descanso
a las noches en calma y que poco a poco asesinó
aquello tan cercano y tan arraigado al alma
¿cómo si no abandonar lo que mas quería
renunciar a los amigos de la infancia
y ocultar en la distancia lo poco que me quedaba?
Solo ante ellos hinco la rodilla y
ante las montañas que me vieron crecer
que me esperaron congeladas durante todo ese tiempo
aunque nunca mas las volví a ver.
Como tampoco volví a ver a las grandes noches seguidas de grandes días,
bastaba un poco de autoridad para reir sin poder parar,
todos los muros caían
las horas, las leyes y las montañas eran simples construcciones
para ser conquistadas,
y morir despedazado, aplastado, devorado, masticado y apaleado
por una pequeña niña
crsitalina como un rio
a la que el pensamiento sigue volviendo cada noche
y que llevo conmigo
donde vaya
Sigo esperando sin saber porqué
esa gloria del pasado
obsesionado
como un hombre santo por un dios falso
Camino perdido añorando esos días eternos 
deambulando por las calles
exiliado
volcando en el vacío de la soledad recuerdos como mares
tantos
que ya ni un solo sueño cabe,
solo temores.
vivo temeroso de esas leyes humanas
cumpliendo como uno más,
atrapado por el tiempo y añorando las montañas
en una ciudad
como yo
sin alma.