jueves, 28 de febrero de 2019

POETRY


En verano cruza por la redacción la becaria enchufada
con sus vestiditos fashion apretados a la cintura desde las mejores
familias de las provincias en la migración salvaje
que hacen
através de su vida laboral,
y los técnicos de imagen y sonido barrocos y horteras de la ciudad con
sus uniformes chillones llamativos
por el exceso de hachís
que no les deja combinar bien los colores con la realidad
se hacen los duros y los expertos esperándolas en la cafeteria del comedor
y
te roza con los dedos sonriendo con picardía cuando
se cruza contigo,
y te pide un masaje en sus pequeños hombros
de estructura de huesos y piel de ritmo brillante,
quiere sentir tus viciosas manos
y quiere saber lo que puedes hacer con ellas,
y estalla en tus oídos como los torrentes de agua clara,
y entonces te enamoras
y compras joyas falsas brillantes totalmente fuera de tu alcance
y se las pones extasiado,
pero ella ya ni te dirige la palabra
piensa que eres un coñazo
y quiere que la olvides y que te vayas a babosear a otro lado,
yo entro en mi jardin, que he estado toda la vida cuidándo,
y le digo espera aqui en la puerta,
tengo prisa dice ella mientras me pongo mis botas de acero,
y empiezo a patearlo entero
y me vuelvo loco
salto y reboto encima de
los tulipanes
los despedazo
y a martillazos con las estatuas del pasado
y con la fuente de la vida
y todo acaba destrozado, no dejo ni siquiera el seto que me rodea
y que me protege de las miradas de la personas que pasan por la
acera,
y entonces huele a flores recien arrancadas
y todo es un manto de destrucción
y a ella le encanta
y se le va la prisa
y me abraza
y rodamos por el suelo
y dice fóllame aquí mismo,
 esto es lo que quiero, lo quiero todo de ti,
mientras mira el reloj
bostezando por segunda vez
tremendamente
aburrida,
y en los adosados de los descampados
quiere que te levantes a las 6 de la mañana y que no vuelvas hasta
las 8 de la tarde despúes de haber robado a la mismísima 
pobreza lo poco que le queda desde un edifcio gigante en
el barrio financiero acristalado,
y que además vayas al gimnasio y que
sepas tocar la guitarra para que ella cante sus canciones favoritas por encima
tuyo como si fuera un gato atropellado

viernes, 22 de febrero de 2019

CREO SER TAOISTA 2


Esta es una historia  filosóficamente superior a todas
las demás,
sus ideas brillan  en lo alto con la misma melancolia
con la que en invierno brillan los tragaluces de los tejados,
no necesita argumento, ni miedo, ni alegría, ni ninguna otra
fuerza sobrenatural para llegar hasta el final,
simplemente se deja llevar como si el papel fuera una corriente invisible
de esas que ven las especies para evolucionar o las semillas para desembocar en
algo totalmente diferente y nuevo.
Esta es una historia a la que acaban de llamar por teléfono hace unos minutos para
decirle que vaya a despedirse de su viejo,
y de camino está viendo el hospital cada vez más cercano y más
grande al borde de la carretera,
nunca habia pasado por aquí, aunque siempre escuchaba su ruido
de fondo, solo alguna vez que estaba perdida después de enfrentarse al
miedo o a algun enemigo,
o porque estaba enamorada,
o le había subido alguna droga,
pero nunca habia estado tan consciente y tan libre en esta carretera,
y entonces quita la música que siempre lleva puesta en la radio
pero no se siente perdida, ni vacia,
sus pensamientos se alinean en un eje estético pero abstracto,
y puede escuchar a las ideas respirar, y volar por encima 
de su cabeza y brillar,
y las puede pasar la mano por encima y acariciarlas como 
si las leyes tan salvajes
hubieran crecido con ella y la hubieran cogido confianza,
y las analiza como si la hoja por la que se deslizan fuera
un laboratorio blanco y limpio y se
sienta enfrente de ellas, y analiza un solo segundo
de tiempo como si fuera la gota de sangre de un gigante invisible,
y ve las leyes como si fueran una especie mas del universo, 
con una biología parecida
a la de cualquier otra especie,
ve en ellas que también están formadas por pequeñas
células,
pero con la forma del yin y el yang, y se queda pensativa mientras le tocan el
claxon por detrás, y aún así no pierde los nervios,
ve que hay millones de ellas, no ve cruces cristianas, ni hay un vacio detrás,
ni algo bueno o malo,
solo hay millones de pequeños símbolos del yin y el yang corriendo 
por las venas de cada idea.
Esta esa una historia de esas que no sabe donde va,
en que el sentido está oculto detrás de las nubes,
y no sabes que bien que hora es, ni donde está,
pero hay sufciente brillo, y todo se ve con claridad, no es
esa verdad de las 8 de la tarde que hace que tu sombra se estire tanto que
pareces un gigante por las aceras y no ves bien quien viene de frente y solo
ves siluetas hasta que ya estás demasiado
cerca de ellas,
esta historia no necesita uno de esos puntos de apoyo que usa
el pensamiento para mejorar la técnica,
como los boxeadores piensan en el odio cuando quieren golpear mas fuerte,
esta historia piensa en un helado de fresa, piensa en el verano, piensa en ella
comiendo un helado de fresa en mitad del verano,
y cree que hay boxeadores que
piensan en el amor cuando golpean para mejorar su odio, y le encantaria que este
camino no acabara nunca, pero ya está ahí.

martes, 12 de febrero de 2019

UN CUENTO DE INVIERNO


Dicen que hasta el demonio se enamoró de ella,
yo paso todos los días por delante de su tienda,
y suenan las trompetas de mi infierno cuando se echa el pelo detrás
de la oreja,
no se si es una tienda de lencería o es una floristería,
cuando no tiene clientes mira desde dentro hacia afuera apoyada en
el mostrador disfrutando del encuadre perfecto del barrio
con su precioso moviento interno de coches y de gente
pero sin su molesto ruido constante,  hasta que suena la campana de la
puerta y entra alguien a comprar y con ella todo el ruido de la ciudad,

su tienda de joyas o de pinturas del renacimitento está en el barrio
en el que almodovar hizo “que he hecho para merecer esto,”
aquí todo el mundo ha visto esa película y siempre dicen lo mismo,
todo esto era campo, hasta aquí llegaba el límite de la ciudad,
ahí es donde Chus Lampreave y el nieto
encontraban un lagarto y se lo subían para casa en plano general
mientras pensaban que nombre ponerlo,
y lo llaman dinero porque es verde, como los talegos,

ella siempre esta hablando con alguien, pero no como esas personas que
parece que se están
yendo porque tienen prisa por ir a ningún sitio,
es de esas personas que se queda quieta escuchando y no se mueve
hasta que la persona ha soltado todo lo que tenía que soltar,
y no se asusta por nada, todo le parece interesante,
todas las ruinas y todos lo miedos,
y se queda ahí escuchándolos hasta que parece que con sus palabras y
con su atención lo ha arreglado todo en apenas esos 5 minutos,

heredó esa librería o esa tienda de fruta biólogica
de sus padres cuando ellos se jubilaron, 
pero ya llevaba toda la vida ahí,
yo he llegado a pensar por ser tan superficial que por eso quizá,
de estar acostumbrada al trato con el público conoce tan bien el
metodo de extracción para sacar lo que las personas llevan dentro,
pero es algo mas potente y que va mas allá de lo que el entorno le haya
podido conceder a su caracter, es algo que tiene muy profundo en
su personalidad;
ella siempre está buscando entre las cosas que la gente tira en 
el contenedor,
a veces lleva una silla o una mesa por la calle y
cuando alguien le pregunta que donde va con eso dice que a arreglarla
con una sonrisa de felicidad verdadera, 
como si el destino le hubiera hecho el
mejor regalo de cumpleaños de su vida,
y explica emocionada que esa silla asquerosa es una silla preciosa,
y que la va a arragelar el respaldo, y que la iba a poner una tela,
y siempre lleva  muebles y espejos, y lámparas,
y también tiene un perro medio loco,
rescatado de alguna perrera, que da pena miralo, 
como si lo hubiera rescatado de una hoguera, 
y siempre está rodeada de gente peligrosa y violenta
a los que lleva de su brazo durante
un mes mas o menos, no duran más, 
luego acaban convertidos en románticos
solitarios knoqueados para toda la vida,

y cuando escucha a la gente no aparta la mirada,
pero no es como esas personas que lo hacen forzadas, 
y te miran como si te mirara un pez en la pescadería,
cuando te mira te sientes como un pueblo blanco del mediterraneo
rodeado de cielo azul y el mar enfrente y quizá su voz nerviosa
de vez en cuando como una moto pequeña alejándose
en la tarde, y te entran ganas de recordar
toda tu simple vida como un misterio entre misterios, 
como algo mágnifico y con estilo,
y en cuanto sale un poco el sol, en el invierno, 
ella lo convierte en primavera, y va con hachis en un bolsillo y mandarinas 
en el otro a patinar en línea
entre los árboles del retiro,
y se lanza durante horas alrededor de la estatua del ángel caído,
como si solo fuera alguien a quien escuchar

viernes, 8 de febrero de 2019

HISTORIA DE UN CRACK


Para mi la poesía es como para el niño la pelota, no
puedo vivir sin ella y sin darle patadas cuando voy caminando
por la acera, y cuando estoy en casa aburrido me gusta hacerla
rebotar contra las paredes y contra las esquinas,
me gusta lanzarla contra los límites de los pensamientos
y disfrutar del sonido que hacen cuando choca contra ellos y 
cuando luego vuelve a mis manos con su clasico
ritmo repetitivo,

y me gusta cambiarlo, acelerarlo, y hacerlo mio,
utilizando las leyes entre las que
estoy encerrado como si fueran las 2 paredes de un frontón vasco,
y me gusta lanzarla contra el poster de Gala plácida de Dali que
tengo colgado
en la pared, y ver como entra la pelota dentro de su perspectiva
y se descompone en otras pequeñas figuras que forman un retrato de alguien
que quizá estoy olvidando injustamente,
y por la calle me gusta regatear a las personas sin que ellos se den cuenta,
por eso siempre voy con la cabeza agachada sin hacerles caso, 
solo mirándoles las piernas,

las piernas de las personas
son como los puentes de las ciudades, tienen siempre una belleza especial,
como si cumplir la función biológica para la que han sido diseñadas las 
concedieran ese don en casi cada momento,
las piernas son complicadas, pero son divertidas y fuertes, no son como 
las cabezas y como los pensamientos de la gente, que la mayoria de las veces no 
sirven para
lo que están hechos y por eso son todos tan débiles y tan feos,

a veces alguien me la intenta quitar cuando se cruza conmigo y
entonces miro para arriba para ver su
sonrisa, pero solo entonces, cuando quieren jugar,
o ante acontecimienitos extraños, 
como ver pasar sus curas en vespa haciendo
caballitos a toda hostia entre los calles estrechas,
o cuando el zumo de naranja y el aceite sobre el pan brillan bajo el sol de
las 11 de la mañana sin nada que hacer en todo el resto del dia, 
o cuando
suenan unos tacones rápidos y me giro y preguntándome donde irán
con tanta seriedad y decisión,

y tengo la casa llena de pelotas, de futbol, de basket, y hay una con
el dibujo
del globo terráqueo con todos los países y sus capitales, azul brillante,
comprada en los chinos,
y me gusta darla una patada fuerte
por la noche y quedarme mirando al universo pensando que la he mandado tan
lejos que ya es una estrella más, pensando que ya es un símbolo más
dentro del enorme código fuente que
es el universo, con ese lenguaje formado por estrellas de diferentes colores,
constelaciones, y galaxias escritos sobre materia negra que no
conseguimos descifrar ni leer con claridad
porque nos falta la perspectiva y un punto de vista mas general
que no podemos conseguir
por estar aquí, tan dentro, justo encima de uno de sus
sígnos azul celestes,
que por lo visto no se repite muy a menudo dentro de su lenguaje, quizá
debemos estar encima de un signo
de exclamación, o de un punto suspensivo,
y el niño cuando me ve por la noche viene con la puta
pelota diciendome
que si juego a tirársela a la cabeza, como en la canción de Serrat.

Mañana tengo que levantarme pronto para llevarlo a jugar con el equipo
del colegio,
es igual que yo,
cuando entra al campo entra perdido, sin saber donde ponerse,
y es más delicado que los demás niños,
más alto y más delgado,
y no sabe donde meter los brazos y los pensamientos
porque son largos y dificiles de manejar
y cuando juega lleva uno levantado, con la muñeca doblada,
como apoyándose en un bastón invisible,
lleva unas adidas que brillan entre la niebla de la sierra y 
el uniforme un poco suelto porque todo le queda grande,
pero ve un poco mas allá que los demás niños de su edad,
sabe dar el pase adelantado al compañero por instinto y
tiene una zancada superior y regate en carrera, y cuando
va conduciendo el balón
se ve que es de naturaleza elegante, me recuerda a Ricardo kaká
entre todos los demás niños con el cuello corto y los brazos cortos
y sus pensamientos cortos

TRIATLON

  BAILAR   BIENVENIDA 3 Anoche debí soñar algo magnífico que desatascó el pensamiento algo como una fórmula matemática que resuelve ...