miércoles, 21 de noviembre de 2018

ESTE SÁBADO

Estaba delante de un papel en blanco tratando de darle
forma a una idea desde dentro suya
como cuando tu te pones ese vestido nuevo y le das forma
desde
dentro
y entonces la idea de la evolución toma forma
y se acentua toda su potencia en tu cintura y en esas otras partes que deja libres
asi como si nada,
y los brazos y el cuello
y el espacio que queda entre la rodilla y la falda
aparecen como la meta en el final del camino que se inició en 

el polvo cósmico hace millones de años
hasta este sábado por la mañana,

cuando por fin escucho que la lavadora ha parado
y me acerco a ver si esta terminada y si dará tiempo a que se seque tu vestido nuevo,
pero solo es una pausa entre programa y programa,
y ahí está tu vestido pegado al cristal,
y mientras el programa se vuelve a poner en marcha
se empieza a mezclar con el jabón,
y ya no parece mas interesante que las toallas o
la otra ropa con la que se está mezclando,
está
sin forma
y sin ese mensaje que tiene cuando lo llevas puesto
de que existe el viento
y la luz
y que el movmiento y las perspectivas y la verdad
van cambiando según un punto de vista,
que la evolución es casi un milagro que no se puede parar
porque avanza siempre violenta sin detenerse ante la fuerza
que pueda ejercer ninguna filosofía, ni guerra, ni religion ,ni ninguna otra
estructura que le pongan en mitad de su camino,
yo iba a pasarme la mañana entera esperando y poniendo pequeñas trampas
para que se levantara el vestido un poco
con algun sucio truco
y que apareciera un centimetro mas de piel que no estuviera previsto en
el diseño del vestido,
iba a estar atento como su perro inmenso espera atento
a los pies de la mesa de la terraza en la que desayuna
todos los sabados
por la mañana,
esperando a que tire la esquina del croisant con mantqueilla
mermelada y zumo de naranja que pide sonriendo por primera vez en el día
en el desayuno completo,
pero me temo que con este tiempo el vestido nuevo no va a secarse nunca
y la idea nunca va a conseguir tomar forma
con esta maldita música continua que hace la lluvia cayendo
sobre el tejado que creo que no voy a poder detener

sábado, 17 de noviembre de 2018

UN CUENTO MEDITERRANEO



Mi filosofia
nace desde el punto de vista del misterio de la soledad
por eso es pura y no está contaminada,
sin embargo mis pensamientos
por esa misma razón de la soledad y del misterio
están enfermos y son siniestros y tienen esta forma abstracta
que no llega nunca a parecerse a la realidad en nada,
asi que tengo que tirar fuerte de ellos hacia abajo para darles una forma
humana
porque ellos se empeñan siempre en desbocarse hacia esas formas
cubistas de las alturas,
ultimamente me cuesta demasiado mantener las palabras en la tierra,
se me van hacia arriba todas de golpe
como las bandadas de pájaros cuando el ruido
de una verja interrumpe la asamblea que
mantenian dentro de su árbol favorito
del paseo maritimo,
mis palabras siempre están pensando en el amor y en la verdad
aunque a mi me importen una mierda y sepa perfectamente
cuales son las cosas que de verdad merecen la pena en la vida.
El mar está golpeando contra la orilla
y me acerco a vomitar los 10 o 12 wiskis con coca cola y le digo payaso al cielo
¿que miras desde ahí arriba payaso?,
entre arcada y arcada las olas vienen fuertes y altas y
por su cresta se ven lubinas brilantes con su lomo de plata chocando contra las rocas,
pero las lubinas son duras y no tienen miedo
y las gusta montarse en esas olas para desde su cresta ver el mundo difuminado
y una urbanización a la orilla del meditarreneo,
como a esas ideas brillantes también las gusta subirse a las rimas y
mirar a los dioses durante un par de líneas, vivan en la urbanizacion que vivan,
las lubinas tampoco saben muy bien que significa todo eso que ven,
solo pueden ver durante esos segundos  que les eleva la ola a
una ganesha con ganas de sexo y con una copa sin hielos en
una mano y un canuto en la otra
hablando con un tio despeinado de rodillas rezándolo todo en la orilla,
y que con esa borrachera no podrá darle a ganesha ni dos minutos de lo que quiere,
y poco mas,
y que ya se han ido los pescadores que acampaban durante la noche
buscando atrapar alguna de las suyas despistadas o perdidas,
esos pescadores
que no se sabe que querrán hacer luego con ellas,
me cuesta demasiado agarrarme a una línea temporal
e ir construyendo encima suya una historia sencilla y simple,
empezar desde ayer diciendo que
cuando entras en la noche cerrada en este pueblo
el tiempo se detiene y
parece que te vas a quedar atrapado dentro de él para siempre,
que parece que eres el único corazón que late en el mundo entero
junto con el de las pequeñas hormigas que limpian las migas del suelo,
que las ideas pasan por la cabeza como un cortejo funeral
por la plaza de la iglesia hacia el cementerio,
y recuerdas que es el funeral de aquel señor que hace un par de días
te contaba que su padre trabajaba en la mina de oro a principios de siglo,
y entonces te das cuenta que de alguna forma se estaba despidiendo de sus recuerdos,
y que no es precisamente la primera persona que
te elige a ti para hacerlo,
y piensas que eso puede significar algo,
pero te dices a ti mismo que no tiene ni pies ni cabeza
aunque también sabes que las casualidades no existen y
entonces te sientes una especie
de enviado del infierno como las cabras en la montaña
mirando a las personas con sus ojos naranjas asustadizos,
y entonces decidí salír de fiesta para ver si podía hacer que el tiempo se
pusiera otra vez a funcionar y las ideas volvieran a ser libres y alegres
como esos ángeles que sonreían y jugaban todas vestidas
de blanco
el domingo por la mañana en las puerta del centro comercial
con toda la vida por delante,
según la linea temporal luego me colé en una fiesta como en la canción de mecano,
aunque no era una fiesta sino una boda del mediterraneo,
durante el dia había señores barrigones asomados a la verja
estropeando las fotos de la boda cuando los invitados aún no estaban borrachos ni descamisados y todavía se hacian fotos,
los jubilados miraban descaradamente los vestidos de fiesta
con su barriga inflada por encima de su bañador
tranquilamente,
como un espectaculo gratis,
luego me fuí con algunos de la boda a la discoteca del pueblo
y acabé vomitando
y me he levantado destrozado y con un pitido
que no se va de la cabeza,
para mi eso es una señal para ponerme a pensar en el futuro
como los robots de isaac asimov cuando están estropeados
y consiguen pensar en algo diferente
y consiguen escapar por encima de las normas y de las reglas rigidas
implantadas en la estructura de sus pensamientos,
así que me he sentado delante del papel en blanco,
al menos tengo la decendia de ponerme a escribir puesto de algo y
con las pupilas todavía dilatadas como los ojos de las lubinas buscando en la
cresta de las rimas
un punto de vista elevado para poder ver a los dioses
durante unos segundos
cuando están en su extraño medio
haciendo sus cosas desprevenidos

jueves, 8 de noviembre de 2018

UN CUENTO DE INVIERNO



Aunque lo parezca no presto atención a lo que dice la gente,
por eso cuando llego hasta aquí
aún conservo la pureza y la naturaleza de mi propia filosofía,
solo está un poco contaminada por la música de la
televisión a toda tralla del vecino jubilado de al lado,
es una melodia de anuncios y noticias que atraviesa la pared retumbando
al mismo volumen que los after de madrugada,
pero no seré yo amante de
las libertades y de los after quien le diga nada.
Este cuento empieza entonces libre y limpio
y solo al mismo tiempo que empieza la vida
con el sonido del despertador asustando a los dragones
que pastaban mansamente por mis sueños, y sin introducción,
aunque no tardará en coger su propio estilo atropellado
que ya no tendrá nada que ver conmigo,
serán sobretodo símbolos en forma de rima
que escondan en lo particular algo general que
ni yo mismo consiga desentrañar,
y cuando salga a dar paseo con el cuento en la cabeza
y con el sol en el horizonte
se estirará él solo como las sombras alargadas
de las 7 de la tarde
y será capaz de posarse sobre las paredes de los edificios sintiendo
la roca primigenia de la que están hechos
antes de que las dieran forma de fachada o de esquina que dobla
hacia alguna calle más tranquila,
y podrá adivinar también, cuando mi sombra toque a las personas
de dónde vienen sus pensamientos
y si son fachada o tienen detrás algo que hace esquina
hacia un mundo mas oscuro
y mas profundo.
A esa hora en la que la tarde estará tocando una sinfonia de autobús,
luz lateral,
viento frio,
coros de los coches,
y conversaciones de las mujeres que han salido del trabajo
con las piernas
cruzadas
en las terrazas, mi estilo huirá de las hojas arrastradas por el viento
que le persiguen diciendo mi nombre
todas juntas como si fueran un único organismo vivo,
pero no hay viento
y él nunca quiere mirar hacia atrás,
prefiere vivir con ansiedad y
si nota que algún penasamiento o que alguna frase lleva mi nombre
ni se gira y lo borra,
las cosas que me interesan están ya demasiado lejos,
asi que ni me molesto
y si por vicio o por aburrimiento o por estética
acabo mirando al pasado, el propio texto me avisa
con repeticiones continuas
como si fueran pitidos de maquinaria pesada dando marcha atrás,
y a mi solo me gusta ir hacia la nada o hacia el futuro
y lo demás no me interesa,
por eso siempre le pido a las palabras que me echen la cartas,
pero casi nunca sale la carta épica que es la única que quiero que salga,
a veces sale,
pero solo cuando no la espero
o cuando ya es demasiado tarde
el cuento se está acabando
y me he quedado sin aire,
mi estilo está únicamente formado
por las conversaciones desordenadas que se escuchan de fondo en el comedor
y por las frases sueltas que se van diciendo las personas cuando
me cruzo con ellas,
por eso este texto tiene esta forma de prosa recortada
de paseo por la calle
de reflejos de escaparates brillantes
y de recuerdos liricos de chicas
vestidas arregladas bailando
y saliendo del baño
de 4 en 4 después de haberse metido unos tiros,
hubiera sido buena imagen para iniciar este cuento
pero solo forma parte de una visión cronológica que no se me va de la cabeza
de un rato
de una línea
y de una parte de una imagen de las 4 de la mañana de un texto
cuando ya estaba casi acabado
sin aire
sin dinero
y con ganas de irse a la cama con
la violencia ya por fin perfectamente templada

jueves, 1 de noviembre de 2018

SOLO PARA NAVEGANTES


Hace unos minutos estaba aprovechando los ultimos rayos de sol
en esa hora en la que todo se precipita
y en cuanto miras un poco a alguna chica
o en cuanto miras un poco hacia el futuro
el cielo entero ha cambiado a colores cálidos parecidos
a los del fuego, como si él también hubiera pasado
la tarde entera leyendo los poemas de nietzsche y también se estuviera
incendiando por dentro,
es esa hora en que las golondrinas pasan
en vuelo rasante a beber un poco de agua con cloro
de la piscina
y se mezclan el pasado con el futuro
en algo parecido a la paz, 

y algunas ideas salen a correr como si fueran a llegar a un sitio mejor,
otras se sientan en la terraza esperando a que algo bueno aparezca,
las mas viejas esquivan los aspersores que invaden
el camino de piedras, pero no les da tiempo
y ya no pueden escapar,
y las mejores salen a pasear y cierran girando
con doble vuelta de llave para que nadie les robe lo que esconden
o a echarse a dormir huyendo hacia los sueños,
yo ya celebré los días que subían
y no dejé un solo minuto libre de descanso,
ahora solo disfruto
buscando los patrones del caos sin alejarme demasiado
y uso el papel en blanco como quien iza una vela conectada al pensamiento
para salir a navegar por encima de
las finisimas líneas que dividen en dos lados completamente
opuestos a una misma idea,
y no salgo a navegar por ellas en esos días en los que para avanzar hay que remar
o en esos otros en los que hay deamasiado temporal,
solo salgo cuando las palabras tienen la fuerza de un justo viento suave, 

es fácil saber cuando,
cuando hacen un pequeño sonido contra el papel en blanco
que no es brusco pero es lo suficientemente fuerte y sano;
cuando los pensamientos llevan rima
es cuando puedes salir a navegar con ellos a traves de alguna idea,
y puedes ver en mis manos y en mi ritmo
que jamas he hecho ningún esfuerzo para avanzar
y que no tengo el vocabulario de los libros ni el de las personas ni
el de ninguna filsofía, ni tampoco he salido de ninguna disciplina que
me haya arrastrado por donde ella quería,
yo solo estoy en la orilla esperando a que aparezcan las rimas,
he sido bastante cuidadoso
y por eso no tengo apenas marcas de personas,
solo estoy aquí para vigilar el viento
y cuando veo que tiene la fuerza necesaria izo el papel en blanco
y voy visitando pequeñas rocas abstractas que antes no se veian
y me subo en ellas
y miro el lago desde una nueva perspectiva

TRIATLON

  BAILAR   BIENVENIDA 3 Anoche debí soñar algo magnífico que desatascó el pensamiento algo como una fórmula matemática que resuelve ...