Autorretrato interior con ejemplo practico

A mi frente la cruzan un par de arrugas horizantales
paralelas entre si
y que son necesarias para que pase todo el tráfico del miedo
y las ilusiones y todas esas cosas que atascan el pensamiento,
con ellas conseguí que el tráfico marchara medianamente bien
durante unos años
pero ahora las cruza una nueva autopista vertical de arriba a abajo
para descongestionar quizá el pasado y
haciendo con los otras dos arrugas como un símbolo de no igualdad matemático
que debe significar algo
y que corrobora que la perfección de las matemáticas
son el lenguaje del pensamiento
y que mi frente está atascada en una ecuación que da un resultado
incorrecto
atormentado
y violento,
mi frente es como una panel solar
que capta los rayos de la belleza que reflejan todas las cosas
y que cada vez se hace más grande porque cada día encuentra menos belleza
en las cosas,
y voy por ahi sin energia y sin fuerza aprovechando las pocas
longitudes de onda que quedan solo
de algunas peliculas hechas con el alma,
porque de la calle ya solo encuentro belleza en el señor que fuma
escondido en la esquina junto a su respirador artificial
o en las botellas estallando contra el contenedor de cristal,
porque son historias que riman y porque me gustan las historias donde
en una sola imagen se puede ver
la introducción el nudo y el desenlace final.
Detrás de las arrugas de la frente dicen que hay un arbolito neuronal
y dicen que es todo un universo de conexiones
que estallan y se encienden y se apagan al 2 % de su verdadera capacidad,
y mucho me parece ya
porque creo que todo lo que hago venía ya instalado en el destino
con la voz del gps de los genes y la educación guiándome entre las calles
por donde ellos querían
y no he he tenido que forzar mucho para llegar a este enorme explanada
donde parece que está aparcada la humanidad entera,
y cuando tengo que pensar e improvisar solo le hago caso a mi pene
que aunque no es todo un universo ni mucho menos
es todo fuerza y corazón, nunca miente y siempre da el 100 %.
Nací siendo un tipo misterioso, pero no ejerzo de tal
y trato de evitarlo riéndome de todo y de los profetas y los locos y
mirando en el movil y mirando a las personas
en lugar de pensar en porque hacen las cosas y
y en lugar de tener la mirada perdida en las ventanas,
aunque se nota que soy de esos desgraciados que tienen
mas relación con el interior que con el exterior
y que además relaciono la fantasia con la realidad
sin que ni yo mismo note si estoy en un lado o en otro
como esos cuadros realistas
que cuidan el mas mínimo detalle
como si fueran una fotografia para parecer reales
y que hasta de un texto como este que es todo invención
necesito ver realismo, sentido y hacerlo creible,
hasta para pensar en la princesa Leticia tengo que dar credibilidad
y una historia detrás y un tiempo y un espacio creibles a la imaginacion,
y no puede ser que este leticia apoyada en un árbol de la casa de campo
con el palacio real al fondo
y subirla la falda de tubo ajustada a su pequeño culo
de su diseñador Español de cabecera
así sin mas,
así que poco a poco como un contagio mutuo
o como dos liquidos que se disuelven en uno
la realidad y la irrealidad se van mezclando
y creo que ese puede ser el problema o el error de no igualdad de mi frente,
y no puedo imaginarme una historia
por muy absurda o depravada que sea sin que haya amor detrás,
así que me imagino en la casa de campo
con el palacio real detrás al fondo
mientras Leticia me dice dame republicano asqueroso
y mientras yo le doy fuerte pensando en que nos ha traicionado
poniéndose del lado de toda esa gente que nos han robado durante siglos,
pero que aún asi la amo con todas mi fuerzas.

LÍRICA VS REALIDAD

Ya no me siento como una cigüeña

cuando se deja caer desde lo alto de la torre del campanario

planeando por delante del inmenso reloj

como si el tiempo fuera una corriente por la que deslizarse

por encima de los pueblos,

ya no me siento como una barca sin remos en el lago

arrastrada por el viento

y por el agua y por el pensamiento

y por todas esas cosas transparentes que la llevan por ahí
a la deriva,

ya no me siento como los bailarines que giran

o como los que toman heroina

o como todos los que rezan durante horas hasta que entran trance
o como los boxeadores cuando ya no les duelen los golpes,

hace tiempo que las puertas automáticas se abren cuando paso por debajo

y ya no tengo que esperar a que pase un señor con sombrero

o una chica escondiendo su sonrisa

para salir junto a ellos, ahora se abren majestuosas

las puertas de los bancos y los supermercados

como yo si fuera uno mas,

hace tiempo que me miento a mi mismo
en los solitarios estos de palabras que hago

y que no digo lo que siento

y que intento encontrar verdades de esas que les gustan a los que

se dejaron educar en colegios entre normas y consejos

poniéndose sin rechistar sogas a su talento natural

y tiempos

y reglas

para convertirlos sin que se dieran cuenta en tristes hombres sabios

presumiendo de la carga que llevan arrastrando,

hace tiempo que ya soy uno mas de ellos

y no se cómo lo han conseguido
porque yo nunca les hice caso,

en el colegio siempre estuve mirando por la ventana

y fuera acumulé fracaso tras fracaso,

y en mí no encontraras una sola de las verdades de este siglo

o algo que sirva como una lección

o que se pueda repetir en un consejo,

solo fui el mejor jugando al escondite

en casa siempre encontraba escondites geniales

y final todos tenían que darse por vencidos,

mantenía el silencio

y hasta dejaba de respirar
o decia que si sin enterarme de nada
o cerraba los ojos muy muy fuerte,

un día me escondí en un tío cobarde

y solemne

hasta hoy, que creo que me han encontrado,
no se como pero creo que me han encontrado
y eso que a mi siempre me ha gustado volar por encima de todas las cosas

como la lirica por encima de la realidad

y las unicas historias que me reconcilian con el ser humano

tienen que ver con algún animal.

LA EXPEDICIÓN

Y no le pongo un titulo a las cosas

porque no soy su dueño

ni les pongo nombres a los niños ni a los perros ni a los gatos

que se llamen como quieran

o como la marca de sus dioses les impongan en el carcater

tampoco le pondré un final

no me gustan las despedidas porque siempre acabas volviendo

y yo prefiero escapar

y desaparecer para siempre

no te pondré comas ni puntos

no te voy a enseñar a respirar

pero te aconsejo que aguantes la respiración

durante un solo minuto

y no hablaré de un espacio ni de un tiempo en concreto

sin embargo habrá una línea del tiempo

que cruce por dentro del texto

como una columna vertebral

que te permita sostenerse en lugar de reptar

como una cremallera que mantenga unida el lado de la fantasia

y el de la realidad

como una cuerda por dentro de una cueva que te permita apoyarte

mientras vas avanzando

yo escribo cuevas

estrechas

claustrofobicas

y profundas

sin escaleras

y sin barandillas

túneles

resbaladizos

largos

sin iluminacion

ni visitas guiadas

escribo cuevas laberinticas

antisociales

humedas

y sin salida

hay piernas de colegialas

que parecen de mujeres

colgadas del techo

estalactitas comestibles

con medias de colores

que bailan claquet

al son del eco

de una gota que no deja de caer

musica

ansiedad

y latido

carcel

ADN

y ritmo

y entre tanto silencio

cada cierto tiempo

hay terremotos

de odio

asco

y nada de piedad

y corrientes de agua que inundan la cueva

pero

cuando vuelve la calma

quedan formas increibles que no puedo dejar de mirar

como una roca con forma de princesa de prozac

que espera mi vuelta

aunque ya estoy demasiado lejos

y otra enorme roca que cada día cambia de lugar

con una forma perfecta

sin fallos

y llena de verdad

y a la que siempre doy vueltas

y miro y acaricio

pero que siempre resbalo cuando trato de escalar

excavo

desde

mi

primer

fracaso

sin mirar atrás

pasando miedo

frío

y vergüenza

y cada vez que veo algo de luz

cavo en dirección contraria

con mas fuerza

y hay rios subterraneos de vino

en los que me baño cada día

hay una niebla espesa

que sale de una garganta

y que no deja ver la suciedad que me rodea

y los murcielagos me acompañan todas las noches

y les cuento historias para no dormir

excavo en mi salon

sin normas

sin comas

ni puntos finales

sin ninguna regla

y sin visitas guiadas

y si te pierdes en una cueva no es culpa de la cueva

Aire y agua limpios

Hay demasiada luz en tu cara,
no puedes esconderle a nadie lo que estás pensando,
no hay una sola nube pasajera
donde puedas ocultar si algo te molesta
o te da asco,
no puedes esconder que en realidad estás triste
aunque siempre lleves alegres vestidos de colores
con ese increible escote,
no puedes esconder que eres una diosa inalcanzable
aunque hables con todos
tratando de comprenderlos
como si fueras una más de ellos,
siempre estás razonando y buscando la verdad
pero no puedes esconder que estás totalmente perdida
asustada
y que no tienes ni idea de hacia donde te llevan,
no te puedes ocultar en la soledad,
ni de los enemigos
ni de los problemas,
siempre estás pensando en ellos
y dándole vueltas a la cabeza,
cuando paseas por la montaña
no puedes esconder
tras tu peinado
tus palabras
y tu elegancia
que en realidad eres una salvaje
y que podrias sobrevivir cazando con tus propias manos
y tus dientes,
te sientes culpable después de salir toda la noche y
de acostarse con uno que no conoces
meterte un tiro
beber
fumar
y salir hasta las tantas
pero arrepentirte no te ayuda a esconderte del vicio
y al día siguiente vuelves a tener ganas,
no puedes esconder abriéndote de piernas
buscando orgasmos
y follando en cualquier lado
que lo que buscas de verdad es amor,
amor profundo y verdadero donde escapar de este mundo,
yo no tengo nada que hacer mientras fumo salvo mirarte disimuladamente,
parece que si
y que todo está en orden,
pero no puedes esconder que algo no va bien,
cuando suena esa canción que tanto te gusta lloras sin querer,
y entonces
entre todo tan gris

el cielo
los edificios

y el suelo de las calles tan sucio

tus lágrimas destacan

llenas de flores de todos los colores

y entre todo el co2

y el humo de los coches
destaca su sabor
a piña

a sexo

y a sudor
y entre todos los ladrones

las guerras

y las niñas muertas
rescatadas de los escombros

de la televisión
entre toda la indiferencia del mundo ante las injusticias

destaca tu preciosa depresión

PREDICCION DEL TIEMPO DE MAÑANA

Por la ventana se escucha al parque
afeitándose con motosierras
recortando sus arbustos al milímietro y dejándolos
perfectos como la barba de un señor elegante
de principios del siglo 20,
y luego se pasa el rastrillo de tres dedos metálicos
arrastrando las hojas del suelo
como un Dalí soñador estirándose el bigote
mientras sueña despierto con relojes derretidos
y con perspectivas de las que solo aparecen en los sueños,
y por sus caminos debe oler a hierba recién cortada
y una mujer pasa su mano por encima de los arbustos
acariciándolos,
es un gesto ya prohibido para los adultos
porque implica el alma demasiado alegre
y curiosa de una niña pasando la mano
por la barba de su abuelo asombrada por la perfección y
la precisión de su corte,
y los cipreses alineados en el borde del camino
son botellas verdes de whiski
que marcan la hora con su alargada sombra sobre el cesped
como precisos relojes solares,
me gustan los cipreses porque delatan al paso del tiempo con elegancia
y aunque haya mucho viento y haga mucho frio
no se mueven ni pierden la compostura
y tampoco les importa lo que dicen de ellos,
eso de que su seriedad tiene que ver con el mundo de los muertos,
cuando la última de las sombras de los cipreses toque aquel banco
será la hora de bajarme al parque en mi descanso,
ya lo tengo controlado pero
todavia falta un rato y todavía el sol en el lateral hace brillar a lo lejos
a los aviones que aterrizan y despegan del aeropuerto
como esas oportunidades que brillan solo durante
un corto espacio de tiempo,
y más alto en el cielo se ven las estelas de otras oportunidades
que despegaron hace bastante
y que ya están demasiado lejos volando hacia sitios mejores
pero justo ahora es cuando llega el ruido de sus motores
a la velocidad del sonido y del arrepentimiento,
a esta hora soy invisible para el resto
porque el sol desde el lateral hace contraluz y soy solo una silueta
que puede observar a los demás
sin que se den cuenta,
cuando la sombra del ciprés toca el banco en el parque
me bajo a la calle disimulando prisa
para evitar tener que fumar con toda esta pandilla,
algunas entran en la pasteleria que es donde pecan las princesas
y otros van a rezar a los confesionarios en los cajeros
después de introducir su clave de 4 digitos
con la que su dios les concede la redención para que se la gasten
en gasolina,
yo me quedo pensando en que cuando la sombra del ciprés toque
la farola será ya la hora de subirme
como siempre

Rodado en B/N,16 mm, y en un plano secuencia

Hay 2 galgos elegantes parados en un semáforo a los pies de su dueña

que me observan con una mirada extraña, 

medio santa,

como si vieran algo dentro de mí que no va bien

y no supieran como decírmelo,

se parece a la mirada que le pongo yo a las rubias con minifalda

que se bajan del coche sacando primero un pierna a la acera
mientras rebuscan algo en la guantera,

algo dentro de ellas podría salvar a la humanidad

pero no se como decírselo sin que se considere acoso

no entiendo el lenguaje de este siglo en que solo hablan los bolsillos

y ya ni siquiera queda un tono sagrado en el que poder llegar a las

cosas que hay detrás de las cosas,

y la brújula que señala a la cobardía

como el norte de mis 4 pecados cardinales

me orienta por el mapa de todas esas cosas invisibles de este mundo,

y detrás de esa pierna

bajando de un coche recién aparcado

en la hora punta

del barrio financiero

justo debajo de los edificios de cristales

cubierta de una media color azul eléctrico

veo ondeando el orgullo y la invisible bandera de la humanidad,

y veo dioses invisibles detrás del grupo de chavales

que fuman sin parar desde las 7 en el banco del parque,

veo todos los dioses griegos luchando por el poder detrás de ellos,

y como siempre, en un grupo nunca hay dioses repetidos, 

y todos son diferentes,

los conozco bien, son los que pasan el hachís en lugar de ir a la

universidad, hay un Heres, un Apolo

un Dionisio que hoy lunes aún no ha ido a clase, un Ares,

un Poseidón que es con el que mejor me llevo

y una Atenea que siempre está con ellos,

pero todos reniegan de sus dioses

y tiran al contrario de las riendas y de sus correas

tratando de ser dioses del olimpo de Hollywood
y con eso solo se hacen daño y se desangran,

y me gusta sentarme con ellos el tiempo justo para parecer

un profeta,

alguien que viene, dice algo que va a suceder si o si

y pronto se va a caminar por su desierto particular,

da igual que venga de un rio o de una montaña o que llueva a mares

en mi interior reina un desierto 

y me gusta hacer caminar días y noches seguidos

a mi alma por su arena donde no encuentre nada, 

desde aquí no es muy difcil ver el destino de cada uno,

lo que es difcil es no acertar,

y como están haciendo la quiniela entre negocio y negocio

ejerzo como tal y les digo con aires místicos que pongan el 1 en el pleno al quince

que así tengo más posibilidades de acertar,

en un par de versos

una rima

en una verdad desgastada por el mismo lado

como la suela de un zapato por caminar siempre poniendo

el peso en el mismo sitio y en el mismo ritmo

y en una mentira detrás de otra veo un poema,

veo un poema con la misma estructura que los títulos de crédito de una película,

los títulos que van saliendo desde debajo de la pantalla

hacia arriba después del the end de turno,

dirigida y escrita por algún cobarde que se niega a dar la cara

y producida también por el mismo cobarde en asociación con la soledad

y el aburrimiento,

la fotografía la puso la ciudad, en una de esas habitaciones iluminadas

detrás de las pequeñas ventanas de los edificios cuando ya ha caído la noche,

la localización es la salida del parking del barrio financiero junto

al parque de la universidad,

el reparto por orden de aparición es el yo sobreactuado,

dos galgos elegantes haciendo de símbolos,

una mujer bajando de su mercedes deportivo haciendo de bandera de la humanidad

y los porreros del parque haciendo de dioses griegos,

el vestuario es el de un gato siamés todo gris,

y la banda sonora fue un talent show que tenía puesto el vecino y se oia 

a través de las paredes finas de mi salón.

Una película a la que solo han ido tres colgados

y una pareja que ha entrado meterse mano,

es la semana del cine Francés de la filmoteca de la ciudad

y no puedes levantarte e irte

hasta que acaben todos los títulos de crédito,

porque los colgados que ven estas películas os quedáis hasta el final,

una de esas películas de un productor que solo piensa

en el aplauso

y en la taquilla

y en que alguien aparezca con una buena idea,

pero ya no quedan,

las buenas ideas están todas en el cine.