LA EXPEDICIÓN

Y no le pongo un titulo a las cosas

porque no soy su dueño

ni les pongo nombres a los niños ni a los perros ni a los gatos

que se llamen como quieran

o como la marca de sus dioses les impongan en el carcater

tampoco le pondré un final

no me gustan las despedidas porque siempre acabas volviendo

y yo prefiero escapar

y desaparecer para siempre

no te pondré comas ni puntos

no te voy a enseñar a respirar

pero te aconsejo que aguantes la respiración

durante un solo minuto

y no hablaré de un espacio ni de un tiempo en concreto

sin embargo habrá una línea del tiempo

que cruce por dentro del texto

como una columna vertebral

que te permita sostenerse en lugar de reptar

como una cremallera que mantenga unida el lado de la fantasia

y el de la realidad

como una cuerda por dentro de una cueva que te permita apoyarte

mientras vas avanzando

yo escribo cuevas

estrechas

claustrofobicas

y profundas

sin escaleras

y sin barandillas

túneles

resbaladizos

largos

sin iluminacion

ni visitas guiadas

escribo cuevas laberinticas

antisociales

humedas

y sin salida

hay piernas de colegialas

que parecen de mujeres

colgadas del techo

estalactitas comestibles

con medias de colores

que bailan claquet

al son del eco

de una gota que no deja de caer

musica

ansiedad

y latido

carcel

ADN

y ritmo

y entre tanto silencio

cada cierto tiempo

hay terremotos

de odio

asco

y nada de piedad

y corrientes de agua que inundan la cueva

pero

cuando vuelve la calma

quedan formas increibles que no puedo dejar de mirar

como una roca con forma de princesa de prozac

que espera mi vuelta

aunque ya estoy demasiado lejos

y otra enorme roca que cada día cambia de lugar

con una forma perfecta

sin fallos

y llena de verdad

y a la que siempre doy vueltas

y miro y acaricio

pero que siempre resbalo cuando trato de escalar

excavo

desde

mi

primer

fracaso

sin mirar atrás

pasando miedo

frío

y vergüenza

y cada vez que veo algo de luz

cavo en dirección contraria

con mas fuerza

y hay rios subterraneos de vino

en los que me baño cada día

hay una niebla espesa

que sale de una garganta

y que no deja ver la suciedad que me rodea

y los murcielagos me acompañan todas las noches

y les cuento historias para no dormir

excavo en mi salon

sin normas

sin comas

ni puntos finales

sin ninguna regla

y sin visitas guiadas

y si te pierdes en una cueva no es culpa de la cueva