Gaztambide

Seguí recto en lugar de parar donde siempre
crucé el puente
torcí a la derecha y
tras 10 minutos caminando
aparecí en este barrio
no conozco ninguna iglesia
ninguna cafeteria
ni ningún gimnaso
pero se que hay un sitio
por aquí cerca
un bar
uno de esos donde no pasa la luz
pero dejan pasar a todo el mundo
donde la policia no va a tomar café
sino a hacer redadas
un sitio
de magos
y de brujas
un sitio para escapar del orden enfermizo
de las horas
un sitio para escapar de los cazavampiros
con su estaca dominical bajo el brazo
con su sermón
y con su retahila
vive como yo
en el pozo
de las barbacoas
de los paseos tranquilos
y de las lecciones morales
de orden
de rectitud
de humildad
quedate aquí
en la enfermedad
Desde fuera parece un bar normal
de las 4 de la tarde
pero no es así
está oscuro
la música está baja
no ponen cafés
no hay gente aburrida
no conozco a nadie
pero eso cambia rápido
no somos mas de 20
hay un chaval descamisado
que salió ayer del trabajo
en su casa nadie sabe nada de él
pero está tranquilo
como si nada
habla con una Francesa simpática y dulce
parecen enamorados
hacen buena pareja
seguro que mejor de la que hace con su esposa
en la barra hay dos de los míos
sin otro oficio
que el de borrachos de la zona
uno está dando tumbos
es muy tarde o muy pronto
según se mire
3 o 4 ángles hablan con todo el mundo
han cerrado el club
luego el after
y ahora estan aquí
quemando lo que les queda
hay una chica de Israel
es una joya
ayer mismo llegó a Madrid
y para celebrarlo
se metió en una discoteca
se ha pasado toda la noche bailando
está eufórica
ahora no puede dormir
no quiere volver al hotel
no quiere volver a Israel
no quiere que acabe
nadie quiere que acabe
una Peruana pide el micrófono
el dueño la conoce
quitan la música
todos callamos
grita una canción como un gato atropellado
todos esperábamos una obra de arte
para eso no te lances
vuelve la música
y todo sigue como si nada
algún despistado entra a tomarse un café
o a comprar tabaco
y se dá la vuelta
como si en el infierno
hubiera puertas rotatorias
hay una pareja
son de los pocos que han dormido
perfuman el bar con olores de Marruecos
me quedo con su teléfono
huele bien
y están de negocios
como un Uruguayo con el que cierro un trato
se paga en la barra
aqui no hay peligro de nada
los ladrones son los guardianes del dinero
en los bancos
los peligrosos son los guardianes de la moral
esperando fuera
con el suplemento dominical
debajo del brazo
con el orden enfermizo
con sus horarios
con su correa
con su bozal
necesitan las reglas
para no perderse
en ellos mismos
rezar
juzgar
reprimir
aquí nosotros
unos y otros
mas o menos
seamos de donde seamos
la libertad no nos quema
las reglas no nos ayudan
si no es para romperlas
por eso estamos aquí
en el otro lado de la ciudad