Solo para capitanes

Voy abriendo camino a traves del hielo
explorando
buscando
y huyendo
al mismo tiempo.
Viajo sin dirección, desciendo a ritmo de tambor
sin saber hacia donde voy,
es oscuridad desde hace años y la niebla lo envuelve todo
pero el tambor continua con su ritmo a través de los mares.
Viajo noche tras noche y no digo palabra,
tampoco duermo, solo espero,
un mal presentimiento me mantiene despierto.
Este oceano de tiniebla solo tiene un final
pero yo sigo adelante,
el destino espera firme y sólido para cobrarse las deudas
al final del camino, lo sé, pero no quiero morir aquí,
suena el tambor de nuevo,
suena la lírica
y me dirige a golpe de remo entre la bruma silenciosa
Siempre avanzo,
del amor solo llega una ligera brisa suave pero constante
aquí también
en las profundidades
tan alejado de todo
se nota su fuerza
Pero no hay nada, un vacio limpio
claro
de niebla y frio, solo hay una pequeña luz, 
alumbra una estrella, es la venganza
a lo lejos
apagada hace millones de años
Me he echado un amigo, es un genio,
divaga, y no para de hablar pero siempre llega a la verdad,
su tristeza es inmensa, como su carcajada,
pero en este viaje, en esta niebla espesa
hasta el sabio es uno más,
y nada importa salvo el ritmo del tambor
y oirlo, noche a noche.
No estoy tan mal, sigo avanzando,
no hay nadie, no recuerdo de donde vengo,
y estoy perdido pero no bajo la guardia.
Solo en los sueños proféticos puedo encontrar algo de claridad
y busco una revelación por si me pudiera decir algo;
se repite un mismo lugar todas las noches,
aquel que abandoné
los demonios del pasado fingen su muerte a los pies de cada sueño y
de cada poema esperando aparecer en cualquier momento.
Hoy ha salido la luna despues de varios dias
y me he vuelto loco, he bailado toda la noche,
las sirenas me despiden con dulzura y picardía
pero aquí estoy de nuevo
y el cielo y el mar quedan rasgados,
llueve con fuerza,
el mar me eleva y me hunde
y la vida se cuela por cualquier lado, pierdo el timón
y el tabor se escucha cada vez mas lejos
pero yo sigo adelante,
cada vez mas solo agarrado a un tronco de madera,
y poco a poco todo vuelve a su sitio,
las nubes se confunden con el mar
la niebla, la suave brisa, la oscuridad,
la calma vuelve y con los dedos en la madera hago sonar el ritmo de avance....
cuando escapo es lo único que me gusta escuchar