TENGO UN PLAN

No te preocupes porque la historia
descubra tu verdadera personalidad
es algo que siempre estará ahí aunque no quieras que se vea
igual que les pasa a los castillos con su fantasma
pero si tienes que hacer que quien la escucha sienta
una corriente eléctrica que atraviese por sus ideas
como pasa con las valkirias de Wagner
que quien la escucha siente ganas de levantarse
a conquistar el mundo
o a limpiar la cocina
decían los griegos que lo importante en la belleza
no es la forma
ni la verdad
que son las proporciones
asi que puedes hacer que sea una ballena solitaria aullando entre
unos icebergs
o una mosca zumbando en los hielos de un wiski con cocacola
y luego vuelve a la historia
puedes intentar rescatar al niño que hay dentro de ti
antes de que la memoria lo convirtiera en persona
antes de que se quedara dormido en el sofa
en mitad de la película
con el taco de cromos de la liga bien agarrado en la mano
sin dejar que se le caiga uno solo al suelo,
pero si vives demasiado alejado de la juventud y de la naturaleza
no esperes que te salga algo tan explosivo como un viernes de primavera
conformate con un tomate aplastado en la puerta de la frutería
un dia de diario cualquiera
o con un banco en el parque
y olvídate de las cigüeñas y de los pájaros que planean con elegancia
y piensa en las palomas y en los gorriones alborotados
que se lanzan a por cualquier cosa que se te caiga al suelo
o en el cruce de una calle sin semáforos
de una ciudad africana superpoblada,
piensa en el caos y en el desorden
sin reglas
y sin partitura
solo controlado por las leyes de la educación
y ríndele homenaje a esas leyes físicas invisibles
como las que mantienen a los planetas flotando en mitad de está explosión
que no se cree nadie,
haz como esas notas que chocan pero que no se pelean
en una improvisación de jazz
como el vuelo de los murciélagos sin melodia
y piensa en todos esos animales
que parece que tienen un plan improvisado entre el caos
aunque no sea mas que un recurso estético
o una ambición oculta en la que van pensando
como las hormigas 
o como las personas entrando en el metro de san Bernardo
pendientes de los horarios