Yo desconecté rápido de la realidad cuando vi que las
estructuras
familiares y las
estructuras de la sociedad tenían controlado el tiempo
y hasta contaban los pasos en los bailes tradicionales,
entonces me asusté y
me metí dentro
muy profundo
donde nadie podía llegar,
en el colegio nunca nos dieron geografía interior,
nunca nos dieron un papel en blanco y nos dijeron;
dinos por donde se puede llegar a tus mejores vistas y
a tus sitios sagrados, dinos quien eres,
por eso ya no espero que nadie salga con la fuerza necesaria
para destruir las estructuras
fijas que nos mantienen atrapados
aunque solo sea por unos años
como en la época de las filosofías, o durante un par de minutos
como en la época de las sinfonías,
nunca nos dieron geografía interior en el colegio,
solo nos enseñaron
ríos y montañas como si fueran fronteras,
por eso andamos tan perdidos tratando de apoyarnos solo
en vencer
a un enemigo, y paseo por mi geografía interior como si fuera una
montaña,
lo primero que busco
es un
palo por el suelo que tenga la longitud justa,
no uno de estos bastones tan modernos de aluminio que se
adaptan a
cualquier altura,
no me
gusta apoyarme en los en hilos argumentales artificales,
y si no hay ninguno por ahi
tiro como siempre con el único apoyo de la nada hacia
arriba,
me gusta caminar con el rio cerca buscando el nacimiento de
su ritmo,
y cuando hace una pequeña curva y
se queda enroscado formando una laguna de agua clara y
cristalina
es el momento entonces de buscar una roca,
esconderse detrás y echar un polvo, escuchar como gritas
bajito,
y decirte grita más alto si quieres,
que aquí nadie nos puede escuchar,
¡¡¡grita esa rima!!!,
y oírte aullar como una loba entre los árboles y entonces perder
un poco la consciencia, perderme en la lirica, perderme
tanto que en
en cielo me rodeen los buitres dando circulos obsesivos como
ideas
fijas esperando para abalanzarse sobre mi locura,
yo no soy de frases cortas y de sentencias y de hablar del
ser humano,
yo soy de mirarme en el papel en blanco y de orgasmos y
de conquistar planetas
y escuchar las frases de mi geografía interior
que solo se pueden aprender en la oscuridad de los sueños o
justo
detrás del miedo desbordándose por donde ellas quieran,
siempre me han gustado las mujeres que saben donde está el
corazón de los hombres y que no se sienten asqueadas, sino poderosas,
hay pocos hombres sepan donde está el corazón de las mujeres
y cuando lo encuentran por fin
se sienten muy pobres, no es para avergonzarse tener el
corazón entre
las piernas o en el fondo de la mente,
yo para dormirme cuento actrices porno japonesas
de nombres mágicos y ojos inmensos que dan miedo y ternura
al mismo tiempo
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