DISCO RAYADO

Soy como una de esos que
están todo el dia mirandose en el espejo,
pero yo estoy todo el dia
mirandome en el papel en blanco,

y no pongo mi mejor sonrisa

ni pongo cara de guapo,
solo me gusta poner muecas y
gestos forzados,
me gusta ver lo peor de mi mismo
y por eso fuerzo las muecas y las exagero
hasta perder el miedo a la propia naturaleza de
sus extremos,
eso si,
siempre poso con la mejor música que puedo,
la música es algo que siempre me he tomado
demasiado en serio,
lo que más me gusta es mirarme por la noche
a última hora
con esa filsofía de redencion y derrota que he ido creando
instintivamente
durante todo el dia,
esa filosofia salvadora construida
desde abajo
hasta arriba
que no admite ninguna fisura,
y estoy orgulloso y me fío de ella como
de en un barco que he ido construyendo con mis propias manos
de acuerdo a las extrañas leyes fisicas del medio por
el que saldré a navegar luego; ese mar tan violento
que se esconde detrás de los sueños de la noche,
hay tantos tesoros y es tan perfecto que
a veces he llegado a pensar
que es el paraiso de la religión musulmana,
ahi mismo,
cada noche,
incluso hay virgenes de uniforme de colegio privado cristiano
fumando hachis con la falda recortada
casi un palmo por ecnima de la rodilla,

y me gusta poner el despertador 10 minutos antes de la hora
de despertar,
me encanta sacar un rato para mirarme en el papel por la mañana
a primera hora,
mirar lo que han hecho en mis pensamientos los sueños de la noche
deslizadose por el subconsciente como
la lava se desliza por el subconsciente del planeta, y
ver esa filosofia de derrota
que se habia formado
partida en 5 o 4 filosofias cada una con sus leyes
y sus tradiciones diferentes entre ellas,
como si fueran los continentes que se han ido separando
entre ellos durante el espacio de tiempo de millones de años
que dura el sueño,
como
si todos los pensamientos estuvieran conectados
con la historia y con la natuaraleza de la tierra que pisan,
pero no me tomo eso muy en serio,
algunos de esos pensamientos ni siquiera
se pueden concebir sin acabar perdido
como si fueran los puntos cardinales en mitad de la locura,
con la unica referencia
de la musica,
siempre me he toado la musica demasiado en serio,
la musica que toca la ciudad esta tarde

parece un puente entre el cielo y

el infierno,

una estructura que me lleva directamente
al pariaso sin haber pedido permiso y sin haber
hecho ningun merito para poder entrar,

parece un puente de esos preciosos metalicos con
pintadas de esvásticas

tachadas con la A de anarquia y con un Susana te quiero pintado
en spray naranja,
un puente como esos que cruzan por encima de la autopista
de 6 carriles hacia el bien y 6 hacia el mal

como si dibujaran entre ellos un inmenso 69;

un coro celestial fetichista que nunca deja de sonar por
encima de la ciudad,

y hasta las chicas que los cruzan por encima volviendo del colegio
parecen libres

con sus faldas de uniforme al viento planenado
por las corrientes invisibles de un mp3
como las gaviotas planenan libres por las corrientes
de aire,

y hasta los solitarios

esos que pasean hacia ningún lado
con las manos en los bolsillos

cuando cruzan por un puente parece que

les espera una coartada perfecta
o al menos una gran canción con la que ir tirando hacia la nada,
yo siempre me he tomado las cosas demasiado en serio

como si se rompiera un cristal por el suelo

en miles de pedazos

y aunque lo haya limpiado todo

siguen apareciendo continuamente pequeños cristales

que me impiden caminar descalzo
por encima de las cosas que mas quiero.