SIN NOTICIAS DEL FRENTE

Recuerdo cuando era niño esa guerra absurda
contra las niñas, me gusta verla ahora en los niños
y vacilarlos un poco, también recuerdo la guerra
contra otros niños de otros colegios, de la otra clase,
de otro grupo, de otros barrios, o de otro pueblo,
y en un bando o en otro
daba igual,
el caso era estar en guerra,
ahora tengo la sensación
de haber estado siempre metido en alguna guerra absurda
como la guerra perdida contra los normas y contra las construcciones
de los adultos,
y yo no era como los otros niños
que hasta los mas rebeldes e íntegros acababan claudicando y
aceptando esas construcciones invisibles
aunque estaba claro que estaban todas mal hechas y eran injustas,
yo me tomaba la guerra en serio
y aunque ya estuviera perdida y todo el mundo se había rendido
yo seguía en una guerra de guerrillas, en la resistencia,
además siempre habia alguien por ahi;
un camello
el amor
la soledad.
Quizá pensaba que algún día alguien me pondría una medalla al valor,
una cruz, o unos galones que luciría para siempre en mi orgullo
y quizá por eso jamás olvidé ese espiritu guerrero contra todo,
aunque ahora sé que estaba totalmente equivocado, que mi instinto se equivocaba en poner todo el empeño en la guerra
en lugar de ponerlo todo en tratar de adaptarme
y agarrarme como hacían todos a un tronco de madera de esos a favor de la corriente,
y que lo único que he conseguido ha sido quedarme en este pueblo atrasado
al margen de la civilizacion y del progreso y con los miedos intactos,
siempre he sentido que debía luchar contra todo
en esas guerras invisibles y absurdas
imposibles de ganar,
ahora casi todos los días escribo algún poema,
la guerra aún no ha terminado