EL EXORCISTA

Me despertó antes de que sonara la alarma
uno de esos sueños profundos y
rápidos que utiliza el cerebro para compensar con la aburrida
y plana realidad,
y pasaba mi pensamiento por sus extrañas imagenes mientras observaba
la habitación con esa luz que entra a primera hora de la mañana
por debajo de la puerta
y que la convierte en un jueza implacable
callada y pensativa
que se pone de parte del tiempo en ese conflicto
que mantengo desde siempre contra su dictadura,
las casas siempre se mantienen
al margen de los problemas y no entran a juzgar
ni a las familias ni a las personas
igual que hace la vida o igual que hacía Shakespeare,
sin embargo en las madrugadas
o en los domingos por la tarde
o cuando no está puesta la televisión
las casas siempre se ponen de parte del tiempo
así que en cuanto suene el despertador denunciaré su falsa neutralidad
ante las instancias supremas de la poesía con algún texto que
denuncie que la luz y el tiempo
conspiran junto al espacio y junto al silencio en contra de los pensamientos.
Ya no debe quedar mucho, la vecina ha encendido la ducha
y suena el ritmo del agua por la cañería
como todos los santos días,
eso quiere decir que pronto
sonará la alarma y entonces se acabará lo poco que queda del sueño,
este sueño era un sueño tan bonito y tan pasajero como esas marcas que algunas veces
deja la almohada en la frente o en la cara,
y cuanto más paso la razón por sus imágenes más se van borrando,
era como una estrella esotérica muy bien marcada y perfecta
con 3 seises a los lados,
tambien recuerdo que pude hablar con alguien que venía desde el mas allá
así que miré debajo del colchón como hacen los niños para
ver si aún seguía por ahí
y me lo podía repetir,
pero ahí abajo solo estaban las barras de madera del somier
paralelas entre si
y ordenadas como las vías de un tren
y pensé que por supuesto los personajes de los sueños
como no podría ser en otra forma
escapan de las preguntas de la razón en un tren de esos antiguos
con locomotoras que echan humo
y que siempre viajan sentados en primera clase con bebidas sofisticadas
buenas compañias
y con las mejores vistas del universo
y seguro que hacen sonar el silbato del tren cuando cruzan el paso de la via láctea
antes de ir al pasado o al futuro
según de donde vengan,
las cosas no suceden por casualidad y siempre tienen una paradoja detrás
por eso debajo de los colchones tenía que haber unas vías de tren,
no podía ser otro medio de transporte,
ni una pista de despegue, ni una carretera, ni un agujero negro.....
...unas vías de tren,
y pronto sonó el despertador y empezaron los horarios estrictos
de una estación,
fué buena idea conectar el despertador a la emisora de radio,
cada dia suena una canción diferente, hoy sonaba Joe cocker
y pensé que Joe ya se levanta con voz de borracho desde primera hora
de la mañana, y que lo suyo no es solo una pose