Esperando milagros

El lago se refleja en sus gafas de espejo
está sentada en las escaleras
con aires fenicios
morena de piel
castaña
mechones rubios
la sobra clase
y no se castiga sin comer
no es deportista
no le van los excesos
ni comer
ni beber
no se refugia en el movil
no mira a nadie
no se desconcentra
no fuma
no va disfrazada
simplemente
es
elegante
o esta pensando en algo
ha comprado un libro
pero lo que mas le gusta
es una pequeña bolsa de mango
en la escalera
a su lado
a la que mira de vez en cuando
parece que ha sido buena caza hoy
de tiendas
la imagino en el probador
quitándose su nueva camisetita
frente al espejo
contenta
mirándose como le queda
pero me basta con esta ráfaga de viento
que mueve su pelo
y rezo para que baje la temperatura
o que el sol se esconda
entre las nubes
rezo porque llegue pronto el indio de las cervezas
rezo por las chicas descaradas
en la ciudad
en bikini
y descalzas
y que dios salve sus almas
rezo porque hoy se acerque alguien con una guitarra
y toque algo de algún drogadicto bien educado
Robe, Antonio Vega, Lou reed
pero que no se me acerque ningún yonky pesado
¿un duo?
¿violín y cello?
¿Bocherini?
¿noches de Madrid?
ni en mis mejores sueños
rezo por estas cosas sencillas
que son las únicas que se cumplen
y que si no se cumplen tampoco pasa nada
La ciudad es un rumor inmenso
y suena a lo lejos
ronca como un dragón durmiendo
ella está emocionada
conoce la melodía
pero no sabe de qué
no sabe cómo se titula
le ha entrado directa al alma
se ha olvidado del libro
de la bolsita de mango
se ha olvidado de los problemas
de quien era
su elegancia está vibrando
está atenta al duo
como si fueran 2 magos de otra época
el sol se está marchando
su piel y sus ojos descansan
la gente calla
escucha relajada
hablan bajo
las barcas golpean entre ellas
los patos dejan una estela muy marcada
la luna crciente está en lo mas alto
un poco de viento se levanta
suena por encima del lago
magia del siglo 18
compuesta
para una noche como la que se acerca
se siente desbordada
y se quita una lágrima
reza para que no acabe
mira hacia los lados
nadie se fija en ella
y aplaude
solo cuando escucha que lo hace la gente.
Llegará a casa, buscará en internet
y no encontrará ninguna pista
no sabrá donde buscar
y se olvidará de la música
pero un día
mientras desea otras cosas
mientras reza por cosas simples
como que los niños se calmen
que el vecino deje de cocinar
que mañana llueva
que empiece su programa
un día
cambiando
aburrida
frente al televisor
verá el final de Master and commander
por casualidad