NADENÁ

Llego a un pueblo de pescadores
mientras el sol se está metiendo detrás de los montes
el cielo está lleno de colores
y le pido un helado a una camarera de unos 20
de los tonos de la tarde
naranja fresa y chocolate
porque su piel tambien cuenta
el delantal la aprieta la cintura
tiene cuerpo de guitarra
de juerga
de gitana
de canción elegante un poco alegre y un poco mora
el mar está calmado
pero de vez en cuando choca contra las rocas
con el ligero estruendo de mil personas dando palmas
dejo pasar el tiempo
y fumo en un banco
mirando el ajetreo del puerto
miro como salen con sus barcos los pescadores
a llenar las redes
las chicas caminan por mi lado
zapateando
como la lola flores
en las escaleras hay un grupo de chavales
haciendo percusión con los eskates
que chocan contra el suelo
revientan
como revienta un cajón de madera
hablan de rap
de ruedas
de ejes
de tablas
de lo que sea
no paran
no hay un minuto de silencio
y hay un barco
desde hace días
parado en el horizonte
esperando alguna orden
parece un barco fantasma
no se de donde vendrá
ni que llevará
ni cuantos mares ha cruzado
ni que tiene que ver con mi pasado
hay parado
anclado
las parejas de gaviotas o lo que sean
interpretan como una partitura
las huellas que voy dejando en la arena
y gritan ay
como en una canción flamenca
las parejas de personas se lo toman con mas calma
pasean con las manos en la espalda
y ni gritan ni bailan
solo se saludan de arriba a abajo
y luego cambian la mirada
y se dicen algo con un susurro y dos gestos
el paseo maritimo está lleno de saludos
todos salen a escuchar como improvisa la tarde hoy
la tarde suena a canción árabe
y anuncia que se acerca la noche
poco a poco