EL IMPERIO GALÁCTICO

Lo haremos a nuestra manera

vulgar y violenta

igual que esperamos desde 1 hora antes

en la sala de embarque con el billete atrapado en la cartera

para poder volar en un boing 747 ruidoso y metálico,

o igual que estamos aquí y ahora, pero podemos teletransportarnos

tranquilamente con una cerveza en la mano

esperando a que el árbitro pite el inicio de un partido en Glasgow,

lo haremos como sea 

pero seremos los primeros en desvirgar a la muerte

y se enamorará tanto de nosotros que nos acompañara

para siempre

vayamos donde vayamos,

al principio los pensamientos pasarán despacio

como papeles recortados arrastrados por el viento en el césped de un

estadio mientras dura el minuto de silencio,

pero enseguida la vida de verdad con la muerte de nuestro lado

estallará 

y empezará a arrastrarnos

con su velocidad constante de expansión a ninguna parte,

y aparecerán poco a poco los contrastes que ahora se nos escapan

y que explican

el secreto del universo con hermosos ejemplos,

como verte esta tarde caminando tan delicada

mientras pasa un coche negro por tu lado con la música de 

los inicios de metallica sonando a todo trapo,

y las palabras y las fórmulas serán tan acertadas que nos llevarán

hacia universos de ideas perfectas,

y podremos acaraciar esas ideas y comprenderlas como 

si fueran organismos vivos

y como si fueramos de la misma especie inmortal que ellas

con su mismo adn que nace y que crece 

pero que nunca muere,  

pero mientras tanto cuidado con las tormentas

de estos tiempos anteriores

no te dejes arrastrar por ellas, aprovecha para moverte con

las brisa suave de la soledad,

espérala cantando canciones, y si no te sabes ninguna

recuerda los conciertos que dan las personas

sin intrumentos

en las terrazas de las cafeterias

con palabras

y con gestos

y repitelas luego con la orquesta que llevas dentro,

son como las sinfonías que hacían los alemanes y que te llevaban

directamente al paraiso tirando sus puertas sin pedir permiso 

a golpe de sturm und drang, sin haber hecho merito para entrar

y sin haber vencido con el esfuerzo al talento que tiene la vida

para ararstrarte hacia la nada y hacia la locura,
triunfante,s hacia la derrota final

nadie se acordará de nosotros, de los santos mortales,

no habrá cruces de neon del tamaño de estrellas proyectadas

en la osuridad del universo para recordarnos,

solo quedarán las profecias equivocadas que nos llevaron hasta ahí

solo quedarán las canciones con un poco de rima escondida 

expandiendose a la vulgar velocidad de la luz,

una mezcla de percusión marcando ritmo de huida,
de viento delicado que solo busca una armonia, y de los ruidos del entorno

sonando siempre por encima.