martes, 31 de enero de 2017

mañanas a -3



Esta mañana hace frio
pero la ciudad esta preciosa después de haber estado toda la noche lloviendo,
la lluvia por la noche construye ciudades enteras de cristal
con colegios al borde del camino hechos de cristal muy fino
que se quiebran con las primeras ráfagas de viento del mediodia
y por la tarde ya no recuerdas nada de lo que habías aprendido,
edifcios burócraticos hechos de espejos deformados
que te hacen mucho mas pequeño de lo que te mereces, casi invisible,
iglesias como laberintos de cristal donde hay demasiadas entradas
y una sola salida pero que está demasiado alta,
puentes hechos de cristal mágico que cruzan por encima de la autopista
y hacen desparecer a las personas de carne y hueso
que duermen en cartones debajo de ellos
como si no existieran,
el cielo es cristal liquido de laboratorio y
se puede visitar durante unas horas extasiado
volando por encima de la tierra y de sus aburridas normas durante unas 8 horas,
pero todo lo que sube baja al dia siguiente hasta el infierno real,
el silencio de los ascensores también es de cristal,
el sistema entero es una burbuja de cristal en la que te metes sin darte cuenta y
te pasas la vida haciendo el truco del mimo encerrado intentando escapar
con las palmas de tus manos,
las personas son figuritas de cristal que se tintan de diferentes colores
generalmente oscuros para que no se vea lo que esconden detrás
aunque no pueden evitar que se les transparente el amor o el odio,
el arte son caminos de cristales rotos por los que te desangras caminando
aunque no te lleven a ningún lado,
las relaciones personales son escaparates de cristal
donde si te fijas bien
puedes ver reflejado como eres de verdad,
pero a mi no me gusta mirarme reflejado en los escaparates de las bancos
o en los de las tiendas de trapos
y tampoco me gustan los escaparates de las librerias
llenos de juegos de palabras y de citas desgastadas,
solo me gustan los escaparates de los bares por sus luces y su filosofia,
esta mañana la acera suena como si fuera un inmenso bloque de cristal crujiendo
incapaz de aguantar la presión
de tus pisadas, por eso te ries tanto
porque vas dejando la ciudad destrozada
a tu paso, y solo te detienes con curiosidad en
algunos escaparates a mirar las cosas
por si encuentras algo que te interese
y a veces dejas tu huella sobre alguno señalando con un dedo
o dejas la mano entera si hay algo que de verdad te interesa
y dejas una marca de vaho cuando te acercas a mi escaparate
y tengo miedo a que se quede ahi grabada para siempre

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