Una historia

Yo nací para engañar,
escapar de la realidad y contar historias de por que estoy escapando

con un poco de música de fondo ¿acaso es pecado?

el destino nunca tuvo buenos planes para mi,

me tenía preparada la soledad, una silla vacía siempre cerca,

ventanas a patios cerrados, conversaciones a través de las paredes,

el ritmo sin cesar de un aire acondicionado, el de una señora batiendo 4 huevos

el de las teclas bajo mis manos, y el sonido de todos los trenes que dejé pasar

cruzando por la habitación de al lado

continuamente
y
sin 

horarios

El destino me tenia preparado un fuego, unas brasas

y una hoguera que nunca se apaga

donde voy echando todo lo que encuentro,
madera
ansiedad
belleza

soledad

y palabras que se convierten en humo saliendo por una chimenea,

solo humo,
ni calor

ni nada.

Me recreo en las paradojas para darle sentido a la vida,
ir a pasar el rato al cine para ver una obra eterna,

llamar poesia a la basura de cada dia,

vivir en las alturas encerrado en una cueva,

hacer de los sueños y los símbolos la razón pura,

el destino me tenía preparado caminar por el desierto bajo el solazo

a las horas en las que nadie se atreve,

ni los coches
ni los lagartos, solo los que se están formando para predicadores,

Estaba destinado a fundar una estirpe y también a ser el último de ella,

a crear un infinito y luego perderme en su vacio,

estaba destinado a la locura de acercarme a la gente con una sonrisa

y solo ver enemigos

traiciones e injusticias,

el destino me dijo; nadie te va a ayudar nunca,

ni siquiera tu mismo,

el ya contaba con que le pondría música a

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