Traigo un mensaje de Michael Corleone

Señalo mi reloj y bajo a desayunar,

me gusta este sitio,

todas las mañanas bajo a las 10 30

y estando pendiente del movil puedo estirar el desayuno

hasta una hora o más,

los jefes son del tipo de jefes cercanos

que presumen de ser mas colegas que jefes,

la situación es perfecta, les sigues el juego, haces que te interesan sus viajes,

sus hobbys, y les ries las gracias sin problemas  

y sin que te de mucho asco darles la razón
y hacerte el fascinado con sus cosas,

son dos socios que visten como chavales y que

saben de todo, viajan mucho, uno va en bici a currar

y hace el papel de sensato y de buen tio pero exigente;
es un monje tibetano con unas new balance y gafas de pasta,
y el otro hace de vividor, 

llega presumiendo de resaca y

siempre está enviando correos brutales sexuales

bromas pesadas y fotos en las que sale fumándose un canuto en Ibiza

con un libro de Bukowsky o escalando una montaña con gafas de espejo

y barba de tres días o tocando con su grupo

con el que hacen las versiones de las canciones clásicas de rock

que hacen todos estos grupos de viejovenes ; sweet home alabama

a la que cambian la letra por miña terra galega,

los Beatles, la de White room y todas esas versiones que ya cansan incluso
a los mas borrachos de los bares.

Su oficina está en un edifcio que da al parque del retiro

con todos los árboles y la gente paseando por debajo

como en una coreografia de una comedia romántica de hollywood
en el que todo el mundo es guapo y van a algún sitio

con prisa y con cosas interesantes que hacer, no como en mi barrio,

que nadie hace nada

y nadie es guapo, y todos hacen la misma mierda cada dia y a la misma hora.

La calle es tranquila, no es una zona de oficinas,

es más bien una zona residencial de casas caras y grandes.

A las 10 30 bajo a la cafetería casi siempre,

justo a esa hora coincide con que también baja a desayunar

un actor famoso de películas Españolas que debe vivir al lado,

es uno asi con bigotillo, de unos sesenta y pico,

ha hecho muchas peliculas, millones,
pero ahora no caigo en el título de ninguna,

tiene un nombre como compuesto, de árbitro de futbol,
no lo recuerdo,

el caso es que siempre baja a la misma hora, 5 minutos mas o menos,  

entra, le saludan, nadie le molesta ni le piden fotos

y se sienta con el periódico y su café,

el problema es que solo hay un periódico y
lo lee el que primero llega,
si él ha llegado antes le veo por la ventana
sentando en su sitio pasando las páginas tan tranquilo

y me siento cerca y rezo para que no encuentre nada que le interese

y lo deje en la barra pronto,

cuando encuentra algo, da un sorbo al café,

echa una miradita de satisfacción a los lados y sacude el periódico

exageradamente con las dos manos a la vez
haciéndolo sonar como si izase las velas de un barco, 

después se sumerje en el artículo y el café,

y yo me cago en la puta, porque el periódico deportivo no lo quiero ni para disimular.

Los días que yo llego antes, él ya me ha visto por la ventana,

da los buenos días y se sienta en la barra

y es él quien espera que yo deje el periódico pronto

y mueve la cucharilla, cruza frases sueltas con el camarero,
y golpea con los dedos en la barra nerviosamente 

mientras yo voy mirando los titulares y pasando las páginas rápidamente,

política mierda,
deportes mierda,

sociedad nada,
cultura menos,

en ciencia presto más atención y de pronto veo un articulo interesante,

sonrio, doblo el periódico, lo plancho surfeando despacio con la mano por encima de la hoja,

recreándome, y me pongo con el nuevo descubrimiento de las ondas gravitacionales,
muy despacito,
para enterarme de todo aunque me parezca que está escrito en chino

y no antes de echar una miradita de satisfacción

y cruzarla con la suya de decepción disimulada

y puedo comprobar que tampoco es muy buen actor en la vida real;

veo como se muerde el labio y niega ligerante con la cabeza,

y no puedo por menos que sonreir ligeramente,
es una guerra fría, silenciosa,

como las que hay ahí fuera entre mujeres y hombres

o entre ricos y pobres

donde siempre hay algo grande invisible en juego

el amor, la justicia, o como en este caso la información,

la información es poder

pienso mientras acelero a ritmo de marcha

hacia la cafeteria, pero cuando llego ahí está el actor de espaldas a la cristalera

en su sitio de siempre,

ha llegado antes, pero veo  que no tiene el periódico,
entre él y yo hay un viejito que se nos ha adelantado a los dos,

pasa la primera página, da un sorbo a su café con leche,

se detiene y saca un estuche de su bolsillo,
lo abre y coge las gafas de ver,

y solo es la primera página, esto va para largo,
cierro el puño y niego con la cabeza,

el actor da un pequeño golpe en la barra,

la informacion es poder y el poder agota a quien no lo tiene

le dijo Calo a Luchessi de parte de Michael Corleone

justo antes de apuñalarlo con sus propias gafas en el cuello