El humo

Para mi el miedo es una avalancha
que me sorprende
en mitad de la montaña
y llega arrastrando las piedras
los árboles
y la inmensa calma
desaparece en la nada.
Es como si cayera el cielo
Es un estallido que empieza y no acaba
Es el corazón
acelerado
sin freno
buscando una salida
debajo de la tierra
pero
solo
me
da
tiempo
a cerrar los ojos,
pero cuando los abro ya no hay avalancha,
solo hay una niebla
gris
que me rodea
que moja mi pelo
y que refresca mi cara,
un aire limpio
que me llena el pecho
y que relaja mi mirada,
parece otro lugar
pero es el mismo
y no me he movido del sitio,
yo también parezco otro
mas ligero
y mas sagrado,
mi latido acelerado
de golpe desaparece
y no se escucha nada,
solo se escucha el latido
de la montaña
y se escucha el vacio
y se escucha el tiempo
pasar por mi lado
con una caricia
parecida a la del viento,
y veo los lobos del camino
que antes aullaban
amenazantes
acercándose
y me rodean
me tiran al suelo
y juegan conmigo,
están de fiesta
solo querían un lider
o un amigo.
Una de las piedras
que caía con tanta fuerza
está justo al lado
clavada
aun vibrando
tiene forma de silla
de trono
me subo a ella y me siento,
desde aquí se ve el mundo
y los pueblos a lo lejos,
miro la niebla
rodeando al único árbol que queda,
está muerto
desnudo
siniestro
pero su silueta es magnífica
es el símbolo de la montaña
¡¡que placer!!
podría pasarme la vida entera
mirando sus ramas
entre la niebla.
Eso es para mi el miedo
¿y para ti que es?
yo ya te he contado un cuento
de unos lobos
en una montaña
ahora tu cuéntame otro
Cuéntame por que atacas en manada
porque todos los días
la misma rutina
por qué te sientas en los mismos sitios
y te escondes en tus costumbres
por qué todo tan ordenado
por qué esa limpieza obsesiva
por qué no te rebelas
contra quien tiene las riendas
por qué sonries a quien tiene el poder
y pones mala cara a quien no tiene nada
por qué quieres tener el control
de todo lo que te rodea
por qué fantaseas
sin hacer nada
por qué compras tanto
y presumes luego
por qué te disfrazas
por qué te empeñas
en ser uno mas
tu cuento apesta
y es absurdo
casi tanto
como el mio