Una mañana

Entro
en el metro
cada mañana
cuando aun es de noche
y ni siquiera ha salido el sol,
bajo por las escaleras
mecánicas
hacia el centro
de la ciudad
del infierno
escuchando la canción
de los ruidos
del vagon
acelerando
y frenando
y las luces
parpadeando
arriba es otoño
seguro que ya ha amanecido
todo estará ya iluminado
todo estallará
la ciudad
de gas butano
el sol
el humo
las oficinas
el colegio
todo estará funcionando
con su musica
sin melodia
a ritmo de jazz
de rap
rapido
sin sentido
gritado
en el oido
y todo
merece
la
pena
todo
porque esperas
como espera la luz
al final de cada tunel,
merecen la pena
los dias
largos
perdidos
llenos de piedras
de enemigos rápidos
escondidos
tras ellas
esperando
un segundo
un fallo
que baje la guardia
un mínimo despiste
para asaltarme
y convertirme
en menos que cero
merece la pena
esperar los metros
de los transbordos
que llegan
con la gente aplastada
apagada
esquivando la mirada
caminando hacia la nada
merece la pena
los tuneles oscuros
largos
venir de ningun lado
sin pasado
vacio
vaciándolo
escapando
atravesar los descampados
los paraisos
suburbanos
filtrando el veneno
de abu dhabi
de usa
y de suiza
en los pulmones
de los esclavos
todos vendidos
en las mentiras
engañados
en esta burbuja
en el partido
de ayer
o en una pelicula
premio de la crítica
de algún festival
todo merece la pena
si esperan
tus piernas
con medias
con dibujos
y tus ojos
con aires persas
si espera
tu caracter indomable
en la vida
pero
en la cama tan sumisa
cómo puede ser el mundo
tan diferente
como pueden
pegar entre 4
a 1
abriéndole la cabeza
contra el suelo
y grabarlo con el teléfono
y como puedes existir tu
al otro lado
por la noche
sola
dormida
descansando
¿cuanto espacio hay
entre una cosa
y la otra
entre los metros de la mañana
y dar un paseo
el fin de semana
descalzo
en la playa
de Almeria?
no se cuanto espacio hay
entre la violencia
y tu alegria
hay un universo entero
hay la guerra de los 100 años
y conquistar europa
para ti
primero tomaremos mahattan
y despues berlin
y roma y su corazon cristiano
tambien caeran
y no dejaré una sola piedra
encima de otra en viena
y ser el amo del mundo
para regalártelo
y luego ser solo tu esclavo
un poco de vino
el calor
de tu cuerpo
entregado
jadeando
esta noche
cuando vuelva
de la guerra
proxima estación esperanza