JUMP IN THE LINE

Hay un espíritu que vive en esta casa
y en cuanto llego por la tarde
cambia todas las cosas de lugar,
juega a esconderme los mecheros y el mando a distancia
delante de mis narices
como si existiera la magia de los trileros,
es el mismo que enreda todos los cables en nudos imposibles
y pone música y la tele
y llena el lavaplatos y la pila al mismo tiempo
rompiendo las leyes básicas de convivencia con la naturaleza
como las distancias insalvables que hay entre las estrellas y
nosotros
y hace que en apenas 5 minutos la casa parezca un campo de batalla
donde solo huele a obsesión y a una inmensa derrota a miles de años luz
de encontrarla una solución,
pero también es el mismo espíritu que le da por tratar de ordenar
todo el caos que he visto durante el dia
en una sola idea limpia y perfumada
con la única ayuda del rebufo de la lirica de la hélice del lavaplatos
chocando contra algún vaso mal colocado,
y busca entre las palabras y los gestos de las personas
con los que he estado hablando durante el día
y consigue sacar de sus cosas aparentemente absurdas
que no van a ningun lado
un guión con introducción nudo y desenlace,
y me hace ir a habitaciones rápido como un rayo
con un mensaje importante que llevar o algo urgente que recoger
una idea increible
un invento
algo crucial que va salvar el mundo
como un ejecutivo de una productora de publicidad seguro de si mismo
entrando a despachos con una gran idea
para vender algo que nadie necesita,
es el mismo que me despierta siempre 5 minutos antes
de que suene el despertador
y se aparece con la forma del primer amor del pasado
en un gesto que me sea imposible de olvidar durante el resto del dia
para que todavía vaya por ahi medio enamorado,
y durante ese tiempo canta coplas que no entiendo
con la voz de una madre a su niña recién nacida a traves de las paredes,
es el mismo espíritu que ha inventado el verano
y las chicas universitarias que han aprobado y están de vacaciones
como ángeles de la guarda a la vuelta de cada esquina
y que hasta los mejores cuentos y los mejores poemas
se avegüenzan por no poder imaginar donde van tan rápido,
pero el sabe todo de ellas y sabe hacerlas bailar con sus fantasmas
como Tim Burton hacia bailar con los suyos a Wynona Ryder por el cielo,
y cuando van con su vestido veraniego atravesando la ciudad
montadas en un patinete mitologico eléctrico
surcando el carril bici de las ciudades
como si fueran esas autopistas invisibles
que solo ven los pájaros en el cielo, él estrella mosquitos contra mis ojos
como si fueran kamikazes japoneses
porque
es el mismo que no me deja llorar en los funerales
ni con las desgracias de la humanidad
pero hace que se me salten las lagrimas con las cosas bonitas
como ellas y como el salmorejo que hacen en el bar de abajo,
y es el mismo que odia la verdad y la realidad
pero le gusta embellecerla con rima interna
pasando los dedos por encima de su ritmo
pero sin tocarla y sin juntarse mucho con ella,
te presento al espíritu que vive en esta casa
que también anda por aquí creo
es el mismo que todos los días se baja la botella de vino cuando yo no estoy
unos dos o tres dedos
y que todavía no se ha rendido