miércoles, 9 de mayo de 2018

APOLOGIA DE LO ALEJADO

No creo que mi destino esté por encima de mi,
mi destino solo tiene que ver con que yo cuando estoy al límite
doy un paso adelante 
aprieto el puño
o salto al vacío
y da igual que no sea lo correcto
o que haya soluciones mejores y más inteligentes,
he añadido esa forma de ser a mi comportamiento
como si fuera una mutacion
y ya forma parte de mi,
y no es algo que tuviera por naturaleza
como el toro embiste hasta el último aliento,
es algo que he ido conquistando poco a poco
y no fué precisamente fácil romper ese muro
porque lo único que he tenido por instinto
ha sido una sensibilidad extrema
que me ha costado demasiado templar,
aunque como el acero de una cacerola en la cocina
esa sensibilidad aún sigue vibrando
y envolviendo el silencio de la casa con su belleza lejana,
aunque tengo que apagar todo
y dejar de pensar
y esperar a la noche
para escuchar como aún la llevo conmigo.
Solo sobrevivían las jirafas que tenían el cuello largo,
pero el mérito no era de las jirafas,
el mérito era de las ramas de los árboles que estaban en lo alto
y a mí me encanta el sabor de las ramas en lo alto
que me vuelve loco
porque te deja el sabor del esfuerzo
siempre fresco
en el aliento.
Y ya no creo en el amor
como mucho creo
en un futbolista dibujando con sus dos manos un corazón
celebrando un gol mirando a la cámara como un loco
y dedicándoselo a una mujer completamente enamorada
que le espera en la mansión
de alguna urbanización al margen de las leyes
de la humanidad
porque todavía la vida
de alguna forma
y como puede
sigue premiando a quien sale de lo más bajo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TRIATLON

  BAILAR   BIENVENIDA 3 Anoche debí soñar algo magnífico que desatascó el pensamiento algo como una fórmula matemática que resuelve ...